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Nacido en Callosa de Segura (Alicante) en 1947, Francisco Berna Almira proviene de una familia humilde de pintores. Uno de sus primeros trabajos será ayudar a pintar las carteleras de los cines locales.

Emigra a París en 1966 y empiezan unos años de aprendizaje del oficio de pintor decorador. En 1972, se instala en Avon, ciudad situada  en el bosque de Fontainebleau a igual distancia de Barbizon, Morêt sur Loing y de St-Mammès, una región muy apreciada por los impresionistas.

Toma clases de pintura en el taller de Bellas Artes de París entre 1982 y 1984, en la escuela de acuarela de Morêt sur Loing entre 1985 y 1990, y en el taller de Elisabeth Boyer en Bourron Marlotte entre 1991 y 1994.

En 1997, vuelve a España, concretamente a Zaragoza donde abre un negocio de enmarcaciones (Arte Decorativo) donde expondrá su obra hasta 2009, fecha en la que se jubila.

Desde entonces, sigue viajando, y pintando claro…